27 may 2011

¿Que Estamos Edificando? - Por: John Lanas


Predica Culto Miércoles 25/05/2011.
Isaías 66:1
Jehová Ha Dicho: El Cielo Es Mi Trono Y La Tierra El Estrado De Mis Pies. ¿Dónde Está La Casa Que Me Habréis De Edificar? ¿Dónde El Lugar De Mi Reposo?
Que Nos Dice El Señor Aquí: El Cielo Es Mi Trono Y La Tierra Estrado De Mis Pies ¿Dónde Está La Casa Que Me Habréis De Edificar? ¿Dónde Está Ese Corazón Dispuesto A Que Yo More En El? ¿Dónde Está Ese Corazón Entregado A Mi Voluntad? Eso Es Lo Que Nos Pregunta Hoy El Señor, También Nos Dice: ¿Dónde Está El Lugar De Mi Reposo? Ese Lugar En El Cual Yo Pueda Descansar, Ese Corazón Nuevo Que Yo Te Entregue En Aquel Día En Que Te Di Vida, Ese Corazón Nuevo Que Yo Cree. Por Eso El Señor También Nos Hace La Pregunta ¿Dónde Está Tu Corazón? ¿Está Conmigo O Esta En El Mundo? Que Es Lo Que Quiere Hoy Nuestro Señor, Lo Que Quiere Es Que No Nos Desviemos, Lo Que Quiere Es Que Nos Desviemos De Este Camino Que Es El, De Este Camino El Cual El Hizo Para Nosotros, El Señor No Quiere Que Nos Desviemos De Aquel Camino Que El Planeo Desde Antes Que Naciéramos.
Nuestro Señor Nos Dice Hoy No Se Guíen Por Su Corazón, No Se Guíen Por Lo Que Ven Sus Ojos Naturales, Por La Vanagloria Del Mundo. Por Lo Que Se Ve Hay Afuera, No, Eso No Sirve. Porque Que Es Lo Que Dice Su Palabra, Nos Dice Que El No Mira Lo Que Mira El Hombre, El No Ve Lo Que Nosotros Vemos, Sino Que El Ve Nuestro Corazón, El Mira Al Humilde De Espíritu, El Mira Al Que A Pesar De Todo Lo Que Le Ocurra Le Adora, A Ese Mira El Señor, Al Que Arrodilla Su Corazón.
Isaías 66:2
Mi Mano Hizo Todas Estas Cosas, Así Todas Llegaron A Ser, Dice Jehová, Pero Yo Mirare Al Que Es Pobre Y Humilde De Espíritu Y Que Tiembla A Mi Palabra.
Como Les Decía Cierto, El Mira Al Que Se Humilla Delante De Él, Al Humilde De Espíritu, A Ese Es Al Que Dios Exalta, Al Que Tiembla A Su Palabra.
El No Mira Al De Corazón Perverso, El No Mira Al Corazón Que Engaña, Porque Muy Bien Sabemos Que Corazón Es Perverso Y Engañoso, Pero El Corazón Perverso Es El Del Hombre Que No Se Dispone A La Voluntad De Dios, El Que Se Niega A Declarar Que Jesucristo Es El Señor, Ese Es El Corazón Perverso. El Que No Reconoce Su Grandeza. El Que No Reconoce A Su Creador.
El Que No Reconoce Que Dios Fue, Es Y Sera Siempre El Señor.
Por Eso A Veces Sucede Que En Nuestra Necedad No Creemos Que El Ya Cambio Nuestro Corazón, No Creemos Que A Él Ya Lo Renovó, Lo Libero De La Esclavitud. No Creemos En Que Ya No Somos Esclavos Del Pecado, Como Dice En Job: Lo Que Temí, Eso Me Aconteció, Al Nosotros Pensar En Que Nuestro Corazón No Ha Sido Libertado, Vuelve La Cautividad A Él.

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